lunes, 11 de marzo de 2013

Taller De Escritura

Hoy hemos hecho una redacción de 500 palabras a partir de una imagen. (También había que destacar las preposiciones y conjunciones).

El gran logro

Erase una vez un niño llamado Peter. Vivía en Francia, y un día sus padres y él decidieron  ir de vacaciones a Tailandia. A pesar de la corta edad que tenía Peter, solamente 8 años, sus padres decidieron que estaba preparado para ir a Tailandia.

El día que partieron, 7 de mayo, se les hizo eterno. Aquel día se les alargó demasiado. Cogieron el avión a las cinco de la tarde y no llegaron hasta las doce del mediodía del día siguiente. Cuando llegaron estaban muy cansados. Se instalaron en el hotel y descansaron todo el día.

Al día siguiente, se levantaron y fueron a desayunar. Luego, cogieron un autobús y fueron a explorar una especie de gran sabana. Su guía les orientó y les explicó algunas curiosidades sobre la naturaleza . Cuando Peter se quiso dar cuenta... ¡Se había perdido!

Buscó y buscó, pero no consiguió encontrar a sus padres. Ya desesperado, se puso a dar vueltas y vueltas por los alrededores, hasta que vio a una gran serpiente y salió corriendo hacia el lado equivocado.

Al despistar a la serpiente , se asustó tanto que se quedó de piedra al ver un cachorro de tigre acechar a una graciosa ardilla. Peter se dio cuenta de que el tigre no le miraba ni le hacía caso y salió corriendo de nuevo. Corrió una larga distancia y paró. El pequeño tigre le seguía y no se lo quitaba de encima.

Luego, decidió jugar con él. Pensó :
-Una cría de tigre será como un gato grande... Al cabo de varios minutos sus padres le encontraron. Increíblemente, Peter convenció a sus padres para quedarse al tigre. Volvieron al hotel y pasaron el día juntos.

Volvieron a su país de procedencia, Francia. Allí el tiempo pasó rapidísimo. Tanto Peter como Leonardo, así le había llamado el niño a su tigre, crecieron tanto que ya eran casi hombres.

Un día, Peter fue a mirar el correo y vio una carta curiosa. Entró en su casa y la abrió. En ella ponía : ''Hemos sido informados por los vecinos de su barrio de que en su domicilio mantiene a un tigre de bengala. Deberá entregárnoslo para enviarlo a su país de procedencia, para la seguridad de sus vecinos. Buenas tardes.''

Peter echó a llorar preocupada y desconsoladamente. Miró a su tigre y tomó una decisión muy complicada; irse a vivir a algún lugar donde los dos pudieran estar tranquilos. Peter estuvo pensando durante un buen rato y al final se le ocurrió.
Gritó a los cuatro vientos:
-¡Eso es!¡Leonardo, podemos ir a Perú! Allí seguro que ni nos descubrirán ni nos molestarán. ¿Qué te parece? El tigre no contestó, pero se lo tomó como un sí.

Después de una semana, Peter se compró una avioneta con el dinero de su herencia y viajaron a Perú.

Fue un larfo viaje, ya que Perú estaba a una gran distancia. Cuando llegaron a la casa que Peter compró, soltaron las maletas, salieron fuera y Peter gritó :
-¡¡¡Lo logramos!!! Después de aquello los dos se dieron un abrazo y se quedaron allí para siempre.

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